sábado, 24 de febrero de 2024

Buen día a todxs: declaración de intenciones (3 de 4).

Estoy casi eufórica y son las 7:27... Después de estar pegada (por horas) escribiendo diarios y pasando sueños de borrador a libreta, me dio el cuero para conectarme y retomar (este posteo y ¿este blog?); otro detalle es que ya terminó la Feria del Libro de La Serena hace una semana y ayer se terminó la Feria del Libro de Canela (no, no estuve en Canela, pero cuento con el apoyo de alguien ¡gracias!): termino de pagar lo vendido, devolver algunas cosas y, ahí recién, se acaban los compromisos de febrero. 

Me pasaron dos cosas interesantes que merecen ser contadas (una buena y una mala), no olvides que esto es una parte de cuatro; no olvides el foco ni el tema principal. 

    1.- Tomé una muy buena decisión cuando viré el timón de Me pego un tiro hacia los fanzines, plaquettes, publicaciones livianas y libros objetos; considero también un acierto afianzar mis relaciones con creadoras del rubro de ilustración y diseño.

    2.- A pesar de pensar que tenía todo bajo control durante la feria del libro, en algún momento colapsé completamente: me desmoroné, perdí la concentración, la noción de una responsabilidad puntual, "me fui a la chucha". Lo que saqué de esto, es que aún sintiéndome bastante recuperada -sentirme fuerte y sana, segura y confiada-, yo no pude percibir o no alcancé a preveer que algo así de anormal me podía ocurrir. Recordando: la penúltima vez que me pasó, tampoco lo vi venir; me sentí muy mal aunque estuve bien todos los días anteriores y esa tarde completa me sentí muy feliz... me tuvieron que acompañar a la casa (no porque lo pidiera, sino porque quien me acompañaba estaba preocupado y se aseguró de que yo llegara a mi casa).

El panorama... nah, mejor, "la dupla libro/editorial" pinta que va cambiando pa mejor. Por supuesto que no va a recuperarse rápido ni volver a ser igual que hace cuatro años, pero está cambiando para mejor.