"Hacer germinar la novela"
"Los poetas grises" de Fernando Vargas es un libro de 254 páginas, tamaño 14x21,7, tapa blanda, solapa, cantos y frente coloreados, incluye señalera; su valor es de $8.000.
Hacer germinar la novela, hacer germinar
al poema dentro de la novela, hacer germinar al poeta dentro del poema
dentro de la novela. Fernando Vargas, amante de la poesía hace germinar
su novela vernácula dentro de lo que hoy se llamaría la tradición
maldita pero sumamente cercana. Lo testimonial y sus libros de cabecera
se mixturan para crear una amalgama impenitente de sobrada vocación
díscola. De partida el título nos conmueve Los poetas grises. Por qué
grises, aluden a la polución, a los extraterrestres, al cemento, al
coito gris. Pues, podemos concluir alude a todo y más. Reconocemos una
influencia de Roberto Bolaño, pero eso es decir poco, porque también
reconocemos al Marqués Sade, a Charles Baudelaite, Jean Arthur
Rimbaud, Virgilio, Catulo, Dylan Thomas, Antonin Artaud y un permanente
diálogo con los grandes monumentos de la tradición literaria
occidental, llegando a Henry Miller y al mismísimo Charles Bukowski.
La novela puede leer desde cada una de sus partes, como un verdadero mosaico de voces y temas. Un lector diligente y contemporáneo no tendría prejuicios al leerla o releerla desde cada una de sus partes. Una de ellas reproduce el todo. Pero el todo se legitima asumiendo su atomización de manera azarosa.
La historia sigue a un grupo de amigos, de ellos mismos, en sus vehementes y bizarras hazañas en torno a la poesía, el vino, el sexo y otras circunstancias completando el imaginario, completando el psiquismo del mundillo literario de la ciudad de Los Arenales.
La novela puede leer desde cada una de sus partes, como un verdadero mosaico de voces y temas. Un lector diligente y contemporáneo no tendría prejuicios al leerla o releerla desde cada una de sus partes. Una de ellas reproduce el todo. Pero el todo se legitima asumiendo su atomización de manera azarosa.
La historia sigue a un grupo de amigos, de ellos mismos, en sus vehementes y bizarras hazañas en torno a la poesía, el vino, el sexo y otras circunstancias completando el imaginario, completando el psiquismo del mundillo literario de la ciudad de Los Arenales.
Muchos capítulos nacen desde la más descarnada
cotidianidad, hasta la más enrevesada y compleja ficción. Por lo que
bien podemos argumentar no plenamente ficción, no es plenamente
realidad. Por aquí por allá se alcanzan a dibujar algunos conocidos
personajes, que no siempre son los mismos de la realidad sino su reflejo
idealizado o deformado según le plazca a la voluntad de esta multitud
de narradores.
Podríamos hablar de sus narradores, o mejor llamarles hablantes,
vociferantes, que disparan desde sus cráneos grises sus imprecaciones y
desafíos a los conformes. Porque sí hay que decirlo, los poetas grises, a
pesar de sus placeres, no están conformes, quieren más, lo quieren
todo, la poesía, las mujeres, el vino, la fama, el vicio….
Curioso
destino el de poetas y narradores, recordemos que los primeros se
transforman súbitamente en los segundos y viceversa. La mejor novela,
debe estar cercana a la poesía. El narrador puede transformarse en
hablante lírico, de hecho lo hace. Recordemos en Fanfarlo de Baudelaire.
Pero también el poeta muchas veces debe renunciar a la poesía, como lo
hizo Bolaño, para concentrarse en la narrativa con diversos resultados.
Fernando Vargas parece transitar la ruta opuesta, un narrador que
escribe como poeta, es notorio el incisivo retorno del verso y el poema a
lo largo de la novela.
Las disquisiciones, las transformaciones dobles, triples identidades, disfraces, paráfrasis, intertextos, sátiras, caricaturas abundan apoyados en un florido lenguaje coloquial y coprolálico, que gozan de estupenda salud y vértigo que los hace creíbles. Habrá que ver si el canon permite que este hijo de provincia pueda otorgársele el bizarro epíteto de vanguardista o neovanguardista guardado solamente a ciertas élites de las megacapitales y regularmente escamoteado a los habitantes de la periferia.
De cualquier modo esta novela parece destinada a convertirse en uno de los hitos narrativos no solo de la narrativa del norte chileno sino que enriquecer el panorama de la narrativa nacional e hispanoamericana.
Shakti Kundalini
Las disquisiciones, las transformaciones dobles, triples identidades, disfraces, paráfrasis, intertextos, sátiras, caricaturas abundan apoyados en un florido lenguaje coloquial y coprolálico, que gozan de estupenda salud y vértigo que los hace creíbles. Habrá que ver si el canon permite que este hijo de provincia pueda otorgársele el bizarro epíteto de vanguardista o neovanguardista guardado solamente a ciertas élites de las megacapitales y regularmente escamoteado a los habitantes de la periferia.
De cualquier modo esta novela parece destinada a convertirse en uno de los hitos narrativos no solo de la narrativa del norte chileno sino que enriquecer el panorama de la narrativa nacional e hispanoamericana.
Shakti Kundalini
"Los poetas grises" de Fernando Vargas es un libro de 254 páginas, tamaño 14x21,7, tapa blanda, solapa, cantos y frente coloreados, incluye señalera; su valor es de $8.000.