Muy buen día
muchachos curiosos y señoritas interesadas:
Estás leyendo la primera entrada en el blog. Mi nombre es Pía Ahumada, te cuento que soy la
“cabeza” y única responsable de este taller de encuadernación y reparación de
libros; me siento muy orgullosa, feliz y emocionada.
Pienso que llevar a cabo el proceso de autoedición es importante,
valioso, lleva consigo mérito; no por ser una edición “hecha en casa” será de
mala calidad o rozará en lo rústico, un taller de encuadernación le permite al
autor publicar a bajo costo y personalizar el libro a su gusto, sin sufrir la
presión de tener que vender para poder cubrir los gastos. Muchas de las personas que escriben en La
Serena, no tienen recursos para pagar una publicación en una editorial o una
imprenta.No conozco editoriales que lleven mucho tiempo funcionando en la
ciudad, tampoco creo que cualquiera puede llegar a publicar en ellas. A las
imprentas sólo les interesa el pago del trabajo, no se encargan de la difusión
o de los detalles importantes que hacen a tu libro único. Ambas no se
comprometen con el autor, muchas veces debe existir amistad de por medio o
mucho dinero. Te preguntarás por qué opté por un taller y no una editorial o
una imprenta; “Me pego un tiro” está a medio camino entre ambas, ideé este
taller para no enfrascarme con el trabajo del manejo de una editorial y por el
gusto que tengo por la encuadernación (¡más si se trata de obras que, creo,
merecen publicación!)
Quiero presentarte también el primer
trabajo a mi cargo, la novela “Los poetas grises” de Fernando Vargas. Te cuento
de qué va esto: hace algunos meses me insinuaron que necesitaban mi
colaboración para encuadernar una novela, en ese entonces la novela no estaba
terminada, sin embargo, decidí tomar esta responsabilidad en mis manos porque
conozco bien el texto, he presenciado –desde sus inicios– el proceso, sé en dónde se han publicado los fragmentos, sé el
esfuerzo que el autor ha puesto, sé el tiempo que ha invertido y reconozco que
es una buena novela. Cuando decidí encuadernar los ejemplares tampoco existía
“Me pego un tiro” como un taller de encuadernación y reparación de libros (hace
tiempo, en los plaquettes que publiqué, se leía en la contratapa “Ediciones Me
pego un tiro”). Llevo más de tres años encuadernando y reparando libros en
casa. Cuando fui editora de Revista Literaria Escarnio, colaboré encuadernando
los números especiales de la revista;
sin embargo, estos trabajos nunca se hicieron bajo el nombre del taller.
Quise tener mi taller porque es algo que me gusta y a lo que deseaba dedicar tiempo,
decidí hacerlo ahora porque no soy parte del equipo editorial de ningura
revista literaria, pude tomar esto con mis propias manos y lo haré funcionar,
por mí y para mí.
Quiero agradecerte por visitar el blog “Me pego un tiro”, por
interesarte en mi taller y leer esta primera entrada.